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Los artesanos colombianos avanzan hacia la internacionalización con el reto de lograr una mayor competitividad

Los artesanos colombianos siguen más vigentes que nunca y ahora reinventan su actividad de la mano de la innovación para conquistar nuevos mercados. Sin embargo, el país aún tiene el desafío de lograr una mayor profesionalización e integración empresarial para consolidar esa actividad.

Se calcula que en Colombia existen al menos 300.000 artesanos que han preservado las técnicas de arte manual que aprendieron de sus antepasados, así como 1,2 millones de personas involucradas de manera indirecta a esta milenaria actividad.

Esta afirmación la hizo en una entrevista concedida a Dinero la exministra de Cultura (entre 2001 y 2002), Araceli Morales, quien además reveló que el sector de las artesanías participa con el 15% del empleo de la industria manufacturera.

Morales manifestó que hasta hace unos años uno de los problemas que más aquejaba al sector era la falta de diseño, ya que había la materia prima pero escaseaba la creatividad para darle valor agregado a las piezas artísticas.

El país, según ella, ha dado un salto de calidad notable en este sentido y por ello esta actividad –compuesta principalmente por pequeñas empresas familiares- ha fortalecido su presencia internacional en los últimos tiempos.

La exministra y actual cónsul honoraria de Chile en Cartagena citó distintos estudios sectoriales para afirmar que en lo que va corrido del año el país exportó US$194.000 en artesanías a Brasil, US$425.000 a Estados Unidos y más de un millón de dólares a Japón.

Al preguntarle sobre la notable participación de esa nación asiática en las ventas de artesanías, Araceli contestó que en ese continente se aprecia mucho el valor de las piezas elaboradas manualmente ya que allí la producción es masiva.

Esta es una de las características que explica el hecho de que «uno de los principales gastos en los que incurre un turista al llegar a un país sean las artesanías», explicó la directiva, al mencionar el caso del municipio de San Jacinto (Bolívar) en donde “aproximadamente el 34% de la población vive económicamente de ese oficio”.

Uno de los fenómenos que ha amenazado el sector es la falsificación de los productos. De hecho en el año 2013 se desató una polémica porque se estaban comercializando sombreros ‘vueltiaos’ –una pieza artesanal protegida con el sello de denominación de origen– fabricados en China.

Araceli Morales reconoció esta problemática pero afirmó que a partir de esos episodios se generó una mayor conciencia por parte de los compradores locales y los turistas pues el Gobierno emprendió una campaña contra la falsificación.

“Las personas que van a comprar artesanías ya tienen conciencia de que cada pieza es una obra de arte, que tiene su valor intelectual y creativo”, complementó Morales.

Precisamente, la exministra lidera desde hace 16 años una feria de artesanías de exportación con el objetivo de enseñarle al público la importancia de preservar la cultura en sus formas auténticas.

Farex es el nombre de este evento que se volverá a celebrar del 3 al 11 de enero próximo en el centro de convenciones Julio Cesar Turbay Ayala de la ciudad caribeña de Cartagena con la participación de las delegaciones de Pakistán, Indonesia, Tailandia, Guatemala, España, Uruguay, entre otras.

Mapa de las artesanías en Colombia

Cifras publicadas en el portal de Artesanías de Colombia exponen que la mayor parte de los artistas del sector se concentra en el departamento de Nariño (14,34%), seguido por Sucre (10,06%), Córdoba (9,34%), Boyacá (8,43%), Cesar (6,95%), Atlántico (6,52%) y Tolima (5,15%).

Esa organización gubernamental calcula que el 17% de los artesanos no posee estudios, una “cifra superior al promedio nacional que está por debajo del 5%”. Al detallar los números se evidencia que, del total de personas que iniciaron primaria y que ahora pertenecen a ese sector, tan solo el 18% la culminó.

«El aprendizaje de los oficios artesanales es de carácter informal, y se da en el contexto familiar y por iniciativa personal, mediante la participación directa en los procesos productivos”, agrega la información.

Muestra de ello es que “el 56,11% del sector artesanal desarrolla su actividad en pequeñas unidades productivas y en forma individual”, puntualiza Artesanías de Colombia en su página, en la que además se explican los principales desafíos de esos talleres.

Entre ellos destaca la escasez de mano de obra (21,33%), inestabilidad (10,89%) y falta de personal calificado (8,96%). También resulta problemática la falta de asociación entre los artistas, ya que el 82,38% de los artesanos no participa en ningún tipo de organización para la producción y comercialización en mayor escala.

La falta de ingresos es otro de las vicisitudes que tocan a los artesanos colombianos. Esta situación se agrava por el hecho de que el 89% de los talleres no solicite un crédito ante una entidad bancaria, ya sea por temor al endeudamiento (29,87%) o por considerar que los intereses son altos (25,02%).

Fuente: Revista Dinero